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El paradigma de la cocina moderna.

Ensayo visual

En el contexto actual de la pandemia hemos tenido que permanecer gran parte del tiempo en el espacio residencial; modificar rutinas adaptándolas a este espacio que muchas veces no presta las condiciones óptimas para el desarrollo de las actividades laborales. Es por eso que vale la pena señalar algunos aspectos de la genealogía de estos espacios domésticos, en este caso particularmente el de la cocina. La estandarización de la vivienda lleva a que la mayoría de las cocinas sean generalmente parecidas; espacios conformados por muebles contenedores y artefactos.

Uno de los paradigmas de este tipo de configuración fue la llamada “cocina Frankfurt” que proyectó la arquitecta austríaca Margarete Schütte-Lihotzky hacia 1927, en el marco de la remodelación de esta ciudad alemana llevada a cabo por el arquitecto Ernst May entre 1926 y 1931, proyecto racionalista conocido como Das Neue Frankfurt (El nuevo Frankfurt). La propuesta de Schütte-Lihotzky (imágenes 1 y 2) buscaba la máxima funcionalidad en el reducido espacio de la vivienda social pensada por May, a la vez que el desarrollo estandarizado de mobiliario de bajo costo. Se instituyó como el modelo de cocina por excelencia durante gran parte del movimiento moderno, persiguiendo una lógica funcionalista: en un espacio reducido, la cocina debía estar planificada de la mejor manera para cumplir su función, organizando los alimentos en contenedores que evitaran dejarlos expuestos (imagen 3). El desarrollo de ciertos productos de diseño aportó en la funcionalidad de la cocina, como el modelo de contenedores modulares del maestro de la Bauhaus Wilhelm Wagenfeld (imagen 4). Además, la arquitecta se preocupó de concentrar la mayoría de las labores domésticas en el mismo espacio, proponiendo soluciones como una tabla de planchado abatible para optimizar las funciones (imágenes 5 y 6).

Desde el proyecto de Schütte-Lihotzky como un paradigma de la cocina moderna, estos espacios han seguido la búsqueda de la máxima funcionalidad, teniendo las propuestas de la arquitecta como principal referencia.